17 Ene Libérate del estrés al emprender
Una característica común en todos los emprendedores es el estrés, pero no por ello hay que entregarse a la ansiedad y sus efectos negativos. Hay formas de combatirlo, y se lo contamos en las siguientes líneas.
Podemos decir que emprender o iniciar un nuevo negocio es probablemente una de las situaciones que mayor estrés nos genere en nuestra vida.
Son numerosos los factores que hay que controlar, hay mucho en juego, los riesgos suelen ser altos y queremos que todo salga perfecto, porque se trata de un sueño que seguramente perseguimos desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, también sabemos que cuando estamos bajo mucho estrés y no lo canalizamos de forma correcta ponemos en riesgo nuestra salud, nos bloqueamos y sin duda, lo que lograremos es un efecto contrario al que estamos buscando.
Es por ello, que a continuación le brindaremos algunas recomendaciones para combatir el estrés al momento de emprender:
Cree respuestas saludables: sabemos que hay situaciones en las que es imposible no sentirse estresado, emprender es una de ellas. Por ello, no luchemos contra la causa, sino canalicemos las consecuencias.
Procure no entregarse a los malos hábitos o vicios (caer en excesos, fumar, no dormir, saltarse comidas, etc), por el contrario establezca respuestas positivas al estrés, cuando se sienta agobiado haga una caminata así sea de 15 minutos, haga un poco de ejercicio, escuche su canción preferida, medite, pinte, realice algún juego, tome un snack saludable, llame a un amigo, lea un chiste o historia que lo inspire, etc.
Planificación: el estrés suele ser una respuesta ante lo desconocido.
Es por ello que si procuramos tener una planificación bien estructurada de lo que está por venir, la incertidumbre se reduce, vamos con mayor seguridad y por ende con menos estrés, mientras más control tengamos sobre una situación menos espacio dejamos al estrés.
Aquí también es importante ir más allá y evaluar todos los escenarios, porque si algo no sale como estaba establecido en nuestro plan, debemos tener a la mano una solución, una alternativa, o mejor dicho, varias, para que tengamos diversas opciones a las cuales recurrir si algo no va según lo previsto.
Usa la palabra mágica: otra de las causas más comunes del estrés en los emprendedores es que se comprometen con muchas cosas, que luego no saben cómo cumplir.
Aquí es donde es muy valioso aprender a decir que “NO”. Por temor a quedarle mal a alguien asumimos labores o tareas, que se van acumulando y nos van generando estrés. Está bien decir que no de vez en cuando, priorice y recuerde que hay batallas que es mejor no pelear.
Quítese la capa de superhéroe: cuando emprendemos tenemos una conexión única y especial con nuestro negocio, lo concebimos y por ende queremos tener el control de todo.
El problema es que usted es un ser humano, no un superhéroe y por ende no puede hacerlo todo. Delegue, rodéese de personas y de un equipo altamente calificado que lo apoyen y lo liberen de cargas, pero no intente remar solo, esto solo le causará un gran estrés y no logrará el objetivo.
Recuerde que en la vida cotidiana hay muchas situaciones que se salen de nuestro control, no invierta energías en ellas; si está fuera de su alcance resolverlo no vale la pena que se angustie por ello, las cosas suelen fluir en su cauce natural para solucionarse de la mejor manera.
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